El primer dato del Euríbor de agosto de 2025 confirma que el verano financiero europeo no da tregua a los titulares ni a quien revise hipoteca este mes. El Euríbor hoy, 1 de agosto de 2025, ha cerrado en 2,147%, lo que supone una subida diaria de +0,021 puntos y, sobre todo, una media mensual provisional idéntica: 2,147%. Este arranque mensual marca una variación mensual al alza (+0,068) respecto al cierre de julio y una caída interanual notable de -1,019 puntos, que sigue trayendo algo de alivio a quienes revisen hipoteca respecto a 2024.
¿Por qué sube el Euríbor tras semanas de calma?
Después de cerrar julio con una media de 2,079% (nivel mínimo de 2025 y apenas sin cambios respecto a meses anteriores) la evolución del Euríbor parecía estancada. Sin embargo, ya desde los últimos días del mes empezó a notarse una ligera presión al alza que se intensifica en este primer dato de agosto. Este repunte se explica, principalmente, por dos factores:
- Vuelve la tensión en expectativas del mercado: Después de semanas descontando una relativa tranquilidad en la política de tipos del BCE, los mercados han empezado a valorar que las próximas decisiones no serán tan inminentes como se preveía hace unos meses. La consolidación de la inflación y las dudas sobre la economía global marcan ahora el pulso.
- Volatilidad internacional: La inestabilidad en los mercados internacionales y los movimientos de la Reserva Federal y otras grandes potencias han devuelto cierta presión a los índices interbancarios europeos, reflejándose directamente en el Euríbor.
La inflación de la eurozona: protagonista silenciosa
El otro dato del día, clave tanto para entender el Euríbor como para adivinar qué hará el BCE, es que el IPC anual de la eurozona se mantiene en el 2,0% en julio, justo en el objetivo marcado por el propio banco central y ligeramente por encima de la previsión del 1,9% que esperaba el consenso de analistas. Esta estabilidad es importante, ya que:
- Da margen al BCE para no precipitarse: Mantener la inflación justamente en el 2% permite a la autoridad monetaria seguir con su estrategia de “esperar y ver”, sin verse obligada a subir tipos de manera agresiva o a acelerar nuevas bajadas.
- Las dudas persisten en la inflación subyacente: El desglose muestra que la parte subyacente (sin energía ni alimentos frescos) sigue algo más pegada al 2,3%. Es decir, aún hay elementos estructurales (servicios, algunos bienes industriales) que no terminan de volver a la normalidad prepandemia.
En la práctica, la evolución del IPC europeo y la señal de pausa dada por el BCE tras el último recorte se traducen en este comportamiento “péndulo” del Euríbor: baja mucho respecto a 2024, se estabiliza sobre el 2% y, ahora, cualquier mínimo repunte de inflación o noticia internacional puede devolverle la volatilidad.
¿Qué significa esto para la hipoteca y el mercado actualmente?
- Alivio interanual, pero alerta mensual: Quienes tengan revisión anual con el dato de agosto disfrutarán de cuotas notablemente más bajas que hace un año, aunque la subida mensual reciente invita a la prudencia.
- Hipotecas variables, la gran beneficiada este verano: El recorte del Euríbor frente a 2024 implica ahorros inmediatos en la cuota (en torno a 1.000€ anuales menos para una hipoteca media de 120.000 euros) aunque la estabilidad de tipo a este nivel dependerá de la inflación y de cómo evolucionen las políticas del BCE y la economía global en otoño.
- Más incertidumbre para lo que resta de año: El mercado sigue cotizando que podría haber un recorte más en el BCE de aquí a diciembre, aunque la probabilidad de que se anuncie en septiembre está dividida. Por tanto, el Euríbor podría seguir moviéndose en una banda algo volátil, alrededor del 2%–2,2% a medio plazo.
¿Habrá nuevas caídas del Euríbor durante agosto y el otoño?
Por ahora, la clave sigue siendo la inflación europea y el papel del BCE como árbitro de la estabilidad monetaria en la eurozona. Si el IPC se mantiene controlado y el crecimiento no empeora, el Euríbor tenderá a la estabilidad. Pero, si resurgen presiones inflacionistas o los mercados internacionales agitan el mercado de deuda, no se debe descartar algún repunte adicional.
En definitiva:
Agosto empieza con un Euríbor que repunta desde mínimos anuales, pero que sigue dando algo de oxígeno en comparación con la situación del año pasado. Los datos de inflación refuerzan la idea de prudencia en Fráncfort y el BCE tiene, por fin, algo de margen para pensar su próxima jugada sin prisa pero sin pausa.
Si te interesa la evolución diaria o quieres calcular cuánto te cambiará la cuota este mes, registrate en nuestra plataforma para un cálculo automatico, o simulalo por ti mismo en nuestro simulador.