El dato adelantado del IPC de la zona euro publicado hoy, 1 de julio, confirma que la inflación anual repunta una décima en junio hasta situarse en el 2%, justo en el objetivo marcado por el Banco Central Europeo (BCE). Este leve aumento, impulsado principalmente por los servicios y los alimentos frescos, llega en un contexto de incertidumbre internacional y da al BCE margen para mantener su política monetaria sin prisas por nuevos recortes de tipos.
Desglose del dato de inflación
- Inflación general zona euro: 2% anual (1,9% en mayo)
- Inflación subyacente (sin energía ni alimentos frescos): 2,3% (sin cambios respecto a mayo)
- Servicios: 3,3% (sube una décima)
- Alimentos frescos: 4,6% (sube tres décimas)
- Energía: -2,7% (caída menor que el -3,6% de mayo)
- Bienes industriales no energéticos: 0,5% (baja una décima)
El repunte de los precios en servicios y alimentos frescos ha compensado la menor caída de la energía, mientras que la inflación subyacente (indicador clave para el BCE) se mantiene estable.
Diferencias entre países
La inflación sigue mostrando una fuerte disparidad entre los países de la eurozona. Mientras que España sube al 2,2% y Francia al 0,8%, países como Estonia (5,2%) y Eslovaquia (4,6%) siguen registrando tasas muy superiores a la media europea. Alemania cerró junio en el 2% y Italia en el 1,7%.
Reacción del BCE y perspectivas
El BCE ha logrado que la inflación se estabilice en su objetivo del 2% tras meses de volatilidad. Sin embargo, la presidenta Christine Lagarde ha insistido en el foro de Sintra que la “incertidumbre” sigue marcando el panorama económico y que el BCE actuará con prudencia antes de decidir nuevos movimientos sobre los tipos de interés. El mercado descuenta que no habrá recortes inmediatos y que la entidad esperará a ver cómo evolucionan los precios y la economía global antes de tomar decisiones en su próxima reunión del 24 de julio.
¿Qué significa esto para el Euribor y las hipotecas?
La estabilización de la inflación en el 2% reduce la presión para nuevas subidas de tipos, pero también enfría las expectativas de recortes a corto plazo. Para los hipotecados, esto implica que el Euribor podría mantenerse estable en los próximos meses, a la espera de nuevas señales del BCE. El entorno sigue siendo favorable para quienes revisan su hipoteca, pero la evolución de la inflación y la política monetaria europea será clave para anticipar cambios en el coste de los préstamos.
Conclusión
El IPC de la eurozona vuelve al 2% en junio, impulsado por servicios y alimentos frescos, y cumple con el objetivo del BCE. La entidad monetaria gana tiempo para analizar la evolución de la economía antes de mover ficha, mientras el Euribor y las hipotecas se mantienen en un entorno de estabilidad, aunque bajo la sombra de la incertidumbre internacional.